Lo que no sabías de los carbohidratos: Simples vs. Complejos
Ahora o nunca - Los carbohidratos son la fuente de energía más importante de la que disponen los seres vivos, pero ¿cómo funcionan?
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El 12 de junio de 1899 nació Fritz Albert Lipmann, un famoso bioquímico americano de origen alemán, ganador del Nobel de Fisiología y Medicina por descubrir la coenzima A. Esta sustancia, además de contribuir al estudio y comprensión de muchos procesos metabólicos, nos permite obtener energía de los alimentos, por ejemplo, de los carbohidratos, también llamados azúcar o glúcidos. ¡Descubrimos más sobre estos en Ahora o Nunca!
Los carbohidratos son la fuente de energía más importante de la que disponen los seres vivos, una parte necesaria y esencial de una dieta saludable, pero ¿cómo funcionan? Primero hay que entender que son compuestos formados principalmente por átomos de carbono, hidrógeno y oxígeno. Estos almacenan una gran cantidad de energía que se libera cuando la molécula es oxidada. Así, durante el metabolismo, por ejemplo, se queman para producir energía y liberar dióxido de carbono y agua.
Los carbohidratos son los compuestos orgánicos más abundantes de la naturaleza, están sobre todo en forma de almidones y otros azúcares, y se presentan, generalmente, en 2 grandes grupos:
Carbohidratos simples
Los carbohidratos simples, también conocidos como ‘azúcares simples’, son los que se obtienen directamente a partir de sustancias como la fructosa, la glucosa y la lactosa. Estos se descomponen inmediatamente después de su ingesta.
Muchas veces se recomienda consumirlos 15 minutos antes de practicar ejercicio o una actividad física, ya que ayudan a mantener la energía necesaria durante el entrenamiento.
Entre los carbohidratos simples más comunes, se encuentra la leche, compuesta principalmente de lactosa. También se encuentra el azúcar, la bollería o la miel. Este tipo de alimentos aportan energía rápidamente, porque son de absorción rápida, sin embargo, pueden generar picos de glucosa, por lo que se recomienda controlarlos, ya que pueden ser perjudiciales para la salud.
Carbohidratos complejos
Los carbohidratos complejos, también referidos como “almidones”, están presentes en alimentos como el arroz, cereales integrales, verduras con almidón, legumbres… El cuerpo tarda más tiempo en digerirlos, lo que hace que la ‘energía’ se vaya liberando lenta y progresivamente manteniendo activo el organismo y generando sensación de saciedad. Además, son ricos en fibra, minerales y vitaminas.
Entre los carbohidratos complejos destacan algunas frutas y verduras (como las espinacas, el puerro, la col…) , aunque también contienen carbohidratos simples al contener fructosa. Sin embargo, la mayoría destacan por tener fibra. Además, la absorción de estos alimentos es lenta y va aportando energía poco a poco, además de tener un efecto saciante.
En este grupo de glúcidos también se encuentran las legumbres, frutos secos, cereales integrales, tubérculos (como la patata o la batata), así como en el arroz y harinas integrales.
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